Aquí les traigo algo nuevo en lo que estoy trabajando, espero que lo leáis y luego comentéis.
Un saludo!
Jack Steel
El tiempo parecía detenerse a
aquellas horas de la madrugada. Las farolas arrojaban débiles luces sobre el frío asfalto volviéndolo todo de un amarillo fantasmagórico. El viento era
cortante y el silencio sobrecogedor. Jack Steel llevaba la capucha subida y
varios mechones de su oscuro pelo negro sobresalían por los bordes. Su rostro
era un misterio, solo sus ojos brillaban
de manera inquietante bajo la oscuridad de la capucha. El cigarrillo que
llevaba en los labios estaba a medio consumir, dio una profunda calada y la luz
candente del pitillo se volvió de un rojo intenso en sus pupilas…de un rojo inquietante.
El repiqueteo de sus pisadas era
el único sonido que se empeñaban en romper la quietud de la noche; una sombra
oscura estaba a punto de llegar a su clímax más álgido y solo una persona
estaba dispuesta a terminar con ella. Inexplicablemente la sangre bombeaba y
recorrían el camino de venas muertas y un pecho sin pulso.
Jack avanzo sin mucho entusiasmos por el medio
de la solitaria calle, y se detuvo para dar otra calada. Estaba cerca, lo
presentía, aquel olor extraño y dulzón que empezaba a volverse más fuerte e
insoportable y que pretendía volverle loco. Dio otra profunda calada, para que
el olor cargante que se empeñaba en entrar en sus fosas nasales se disipara, luego
tiro la colilla al suelo y lo aplasto con la punta de sus botas. Metió ambas manos
en los bolcillos de su chaqueta y reanudo su caminata sintiendo como el frio de
la noche le provocaba escalofríos y le calaba hasta el tuétano. Se encontraba
en una zona residencial al oeste de la capital, donde distinguidos y elegantes
edificios estaban separados por pequeños
parques infantiles y jardines muy bien cuidados. La oscuridad arropaban los
balancines, y los columpios se mecían con el viento provocando chirridos
angustiosos. La noche convertía aquellos coloridos parques infantiles, en
lugares tétricos y tristes. La risa se apaga y el olor dulce de los caramelos
se convierte en arena.
Jack camino durante un cuarto de
hora hasta detenerse nuevamente, cuando por fin pudo percibir lo que lo había
llevado hasta allí. Mecánicamente levanto la vista hasta un balcón a varios
metros sobre su cabeza; en el balcón descansaban varias macetas con flores
mustias y congeladas que ya no verán una nueva primavera, y una ventana cerrada
a cal y canto.
Suspiro. Tendría que escalar, y
era algo que le desagradaba profundamente. Pero el esfuerzo valía la pena. La
chica tenía contactos, de lo contrario encontrarla no hubiese sido una odisea,
es posible que la policía este detrás de todo. Era una pena que Mancuso
estuviera fuera de la ciudad, pensó Jack.
Antes de ponerse a la faena saco una
foto del bolcillo interior de su chaqueta; era poco probable que pudiese
equivocarse, pero Jack nunca dejaba un cabo suelto. En la instantánea, una
chica joven de unos quince años parecía inmersa en su teléfono móvil, mientras
unas patatas se enfriaban encima de una mesa del McDonald. Su pelo rubio caía
en cascada sobre sus hombros. Su rostro era hermoso, redondeado y delicado de
ojos verdes y mirada brillante e intensa. Sonreía y parecía feliz. Jack puso
cara de asco y volvió a meterse la foto en el bolsillo.
No se movió.
Saco nuevamente un cigarrillo de
su pitillera color plata y se lo puso en la boca, a la par que suspiraba con
desanimo y aburrimiento. A pesar de que en un momento a otro la quietud
desaparecería para dar paso al caos, Jack seguía sintiéndose hastiado. Busco el
mechero entre los bolsillos de su chaqueta de cuero, pero el metal frio de su Zippo se le resbalaba de entre los
dedos, entonces, salido de la nada, una luz candente se materializo y se detuvo
a apenas unos centímetros de su cara.
Jack se a apresuro a encender el
pitillo. Con parsimonia dio una profunda calada, cerró los ojos un segundo
saboreando el intenso sabor mentolado en su boca, luego y sin mucho entusiasmo
levanto la vista para fijarse en quien tenía justo en frente. Levantó una ceja
para luego apartar el rostro aburrido.
Miro hacia ninguna parte.
-
Jack
Steel. –escucho como pronunciaba su nombre, una voz melodiosa y dulce.
Espero que os guste!! Y por favor comentad!!
Hola !!
ResponderEliminarLa verdad que esta muy interesante, tiene muchas descripciones detalladas que por un momento me aburrieron un poco pero no significa de que no me guste, pienso que va super bien porque logra mantenerte intrigado.
Besos
Gracias nena! Ahora traigo la segunda parte, a ver que te parece!
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