Hoy estoy muy contenta, la web de Anika entre libros ha sacado una nueva reseña de Dragón vs Apsulon. Espero que la disfruten y le guste tanto como a mi.
J.P. Abreu
lunes, 16 de abril de 2012
martes, 27 de marzo de 2012
Segunda parte - Jack Steel
Jack
a penas se inmuto. Se bajo la capucha para luego pasarse la mano por la mata de
pelo oscuro, luego sujeto el cigarrillo, entre el meñique y el anular. Dio otra
calada y clavo la vista en su interlocutor; de estatura media y de pelo de un
inusual color blanco que resplandecía bajo una luna casi inexistente. Sus
rasgos eran totalmente opuestos al singular color de su pelo; era joven y
mucho, puede que unos diecisiete años. Su belleza era etérea, como la neblina. Su
rostro cincelado como una escultura. Piel porcelana y ojos tan azules que
parecían desaparecer en su esclerótica. Parecían cada vez más joven, pensó
Jack. Aunque aquel, ya lo había visto en otra ocasión, aunque no lo recordara
con exactitud. Le pareció una broma cruel la apariencia del chico, porque, al
fin y al cabo no era ningún ángel. Jack levanto ligeramente el mentón y la
oscuridad de sus ojos se clavo en las del chico.
-
¿Estás
solo? -fue la seca pregunta de Jack antes de dar otra calada. El sabor
mentolado del tabaco le inundo la boca. El chico sonrió y movió la cabeza
negativamente. – me lo imaginaba. –concluyo.
-
Cuanto
tiempo sin verte, Jack Steel –retumbo una voz autoritaria a su espalda - pensé
que habías muerto.
Cuando
Jack se giro sobre sus talones, no le sorprendió en absoluto ver la distinguida
figura de Raven a unos pasos de él. Jack aparto la cara aunque sin brusquedad,
para dirigir nuevamente su mirada hasta el balcón, y calculo mentalmente cuanto
tiempo tardaría en llegar hasta aquella altura. Puede que unos veinte segundos,
aunque… – esta vez no Steel. Esta vez no mataras a nadie. –amenazo Raven ahora
con voz más profunda. Jack se volvió nuevamente hasta Raven, y su rosto como
siempre no tradujo sus pensamientos.
A Jack Steel le pareció gracioso
que Reven tuviese tanta seguridad en sus palabras, ya que, al fin y al cabo, lo
había hecho infinidades de veces.
Tiro la colilla al suelo, y el
chico de pelo plateado dio unos pequeños pasos hacia atrás. Ahora lo recordaba,
fue hace seis meses, cuando buscaba a un banquero en Kuala Lumpur, y estuvo a
punto de no terminar con el trabajo por culpa de aquel chico y su aquelarre.
Nelka, así lo llamo uno de los otros, antes de que Jack le atravesase el pecho
con su Estilete, y antes de sacar el arma manchada de sangre del cuerpo inerte
del muchacho, Nelka ya había desaparecido.
Al recordar aquella pelea Jack
sonrió, y como siempre su colmillo izquierdo que era inusualmente más largo que
el derecho, sobresalió en su sonrisa, haciéndola aberrante y extraña.
El pelo blanco de Nelka se agito por el gélido
viento que empezó a embravecerse, los sonidos de la noche escapaban hacia la
oscuridad y el porte regio de Nelka
empezó a desinflarse. Jack pudo ver la mirada huidiza del chico. Estaba
asustado, y como no, sería algo estúpido no estarlo, pensó Jack. No iba a
permitir que se interpusieran en su camino. Había buscado a aquella chica
durante semanas hasta dar con ella, y estaba más que seguro de que aquella
noche llegaría su hora.
El movimiento de su mano al sacar
el estilete fue tan fugaz, que ni siquiera las fuerzas sobrenaturales de Nelka
pudieron percibirlo. Cuando cayó encima del muchacho el estilete se hundió en
el hombro rasgando la carne y rozando los huesos hasta atravesarlo de lado a
lado.
El rostro de Nelka se desfiguro
hasta mostrar una máscara de terror. Jack se le quedo mirando con fiereza y
sonrisa maniaca, pero antes de poder sacar el arma del cuerpo del chico, Jack sintió
unas manos salvajes que le sujetaron por la espalda y le hicieron levitar casi
un metro del suelo, haciendo que el estilete saliera por pura inercia. Reven
sujetaba el cuerpo de Jack como un juguete y luego lo lanzo a varios metros de
ellos.
Jack cayó aturdido sobre el
gélido suelo, gruñendo como un animal rabioso.
Raven se acerco hasta Nelka y le
toco el hombro. El joven de belleza etérea y pelo plateado, parecía a punto del
colapso mirándose la herida de soslayo. La mano de Raven tapono la herida y de
inmediato empezó a emitir una luz blanca y brillante. Pasaron apenas uno
segundo cuando Raven quito la mano, y la herida emitía la misma luz
deslumbrante de antes, pero ahora dicha luz comenzaba a salir de la profunda
laceración, y entonces fue, cuando poco a poco empezó a cerrarse. Nelka aparto
la mirada de la ya inexistente herida, para mirar a Raven de manera agradecida
pero a la vez asustada. Raven le tendió la mano y el chico ya increíblemente recuperado,
se puso de pie con el corazón latiéndole en las sienes.
Jack, ya se había puesto de pie
cuando los dos Celestes caminaron en su dirección. Aunque Nelka estaba curado,
no parecía muy seguro de sus pisadas, y a cada paso que daba Raven, Nelka se
rezagaba uno. Entonces Raven al ver el miedo en el rostro de Nelka, no tuvo más
remedio que deshacerse de él.
-
Márchate
–dijo Raven.
Pero Nelka dudo.
Claro que tenía
miedo, pero no le gustaba la idea de dejar a Raven solo con Steel. Conocía
perfectamente las historias de Jack Steel, y lo acababa de comprobar con horror
en su propia carne. El chico negó con la cabeza.
– ¡He dicho que te marches! -fue la férrea
respuesta de Reven a la negación del muchacho.
Nelka no tuvo más
remedio que recular y salir corriendo, para luego desaparecer a la luz de las
fantasmales farolas y el frio asfalto, como un letal espejismo.
Cuando Raven volvió la vista al
frente, Jack lo miraba con descaro.
-
Ese
ha sido un buen movimiento, Raven. –dijo Jack, señalando donde minutos antes
Reven le había empujado con violencia. Reven se encaro con Steel, y descargo en
él, todo el peso de una mirada inquisitiva, luego levanto el mentón y le miro
con el mismo descaro que Jack le regalaba.
-
¿Por
qué solo lo has herido? –pregunto Reven entrecerrando los ojos no es propio de ti. –concluyo.
-
Parece
que me estoy ablandando. –contesto Steel, rascándose la cabeza con la punta
afilada del estilete.
-
Eso
hará que te mantén, Jack –manifestó Raven – o que te mate yo. -amenazo
-
Ya
lo estas intentando. –le espeto Steel señalándole con el estilete, a la par que
le obsequiaba una sonrisa socarrona que dejó a entrever su extraño colmillo.
Entonces Raven se
relajo y fijo su atención en su singular canino.
-
Sabes
–dijo señalándose la boca. – esa cosa te la pueden arreglar los humanos.
-
Bueno…
¿ahora eres dentista? –le pregunto Jack con una sonrisa maniaca. Reven sonrió y
levanto ambas manos.
-
No.
Solo era una sugerencia. –respondió Raven, luego le miro con profunda
curiosidad - me habían dicho que estabas muerto.
-
No
me digas que estabas preocupado por mí. –gruño.
-
Asombrado
mas bien.
-
Qué
manía tienes con verme muerto, Reven. –convino Steel en tono gracioso - solo
tengo veinticinco años.
martes, 20 de marzo de 2012
Algo que opinar?
Hola bloggeros!
Aquí les traigo algo nuevo en lo que estoy trabajando, espero que lo leáis y luego comentéis.
Un saludo!
Aquí les traigo algo nuevo en lo que estoy trabajando, espero que lo leáis y luego comentéis.
Un saludo!
Jack Steel
El tiempo parecía detenerse a
aquellas horas de la madrugada. Las farolas arrojaban débiles luces sobre el frío asfalto volviéndolo todo de un amarillo fantasmagórico. El viento era
cortante y el silencio sobrecogedor. Jack Steel llevaba la capucha subida y
varios mechones de su oscuro pelo negro sobresalían por los bordes. Su rostro
era un misterio, solo sus ojos brillaban
de manera inquietante bajo la oscuridad de la capucha. El cigarrillo que
llevaba en los labios estaba a medio consumir, dio una profunda calada y la luz
candente del pitillo se volvió de un rojo intenso en sus pupilas…de un rojo inquietante.
El repiqueteo de sus pisadas era
el único sonido que se empeñaban en romper la quietud de la noche; una sombra
oscura estaba a punto de llegar a su clímax más álgido y solo una persona
estaba dispuesta a terminar con ella. Inexplicablemente la sangre bombeaba y
recorrían el camino de venas muertas y un pecho sin pulso.
Jack avanzo sin mucho entusiasmos por el medio
de la solitaria calle, y se detuvo para dar otra calada. Estaba cerca, lo
presentía, aquel olor extraño y dulzón que empezaba a volverse más fuerte e
insoportable y que pretendía volverle loco. Dio otra profunda calada, para que
el olor cargante que se empeñaba en entrar en sus fosas nasales se disipara, luego
tiro la colilla al suelo y lo aplasto con la punta de sus botas. Metió ambas manos
en los bolcillos de su chaqueta y reanudo su caminata sintiendo como el frio de
la noche le provocaba escalofríos y le calaba hasta el tuétano. Se encontraba
en una zona residencial al oeste de la capital, donde distinguidos y elegantes
edificios estaban separados por pequeños
parques infantiles y jardines muy bien cuidados. La oscuridad arropaban los
balancines, y los columpios se mecían con el viento provocando chirridos
angustiosos. La noche convertía aquellos coloridos parques infantiles, en
lugares tétricos y tristes. La risa se apaga y el olor dulce de los caramelos
se convierte en arena.
Jack camino durante un cuarto de
hora hasta detenerse nuevamente, cuando por fin pudo percibir lo que lo había
llevado hasta allí. Mecánicamente levanto la vista hasta un balcón a varios
metros sobre su cabeza; en el balcón descansaban varias macetas con flores
mustias y congeladas que ya no verán una nueva primavera, y una ventana cerrada
a cal y canto.
Suspiro. Tendría que escalar, y
era algo que le desagradaba profundamente. Pero el esfuerzo valía la pena. La
chica tenía contactos, de lo contrario encontrarla no hubiese sido una odisea,
es posible que la policía este detrás de todo. Era una pena que Mancuso
estuviera fuera de la ciudad, pensó Jack.
Antes de ponerse a la faena saco una
foto del bolcillo interior de su chaqueta; era poco probable que pudiese
equivocarse, pero Jack nunca dejaba un cabo suelto. En la instantánea, una
chica joven de unos quince años parecía inmersa en su teléfono móvil, mientras
unas patatas se enfriaban encima de una mesa del McDonald. Su pelo rubio caía
en cascada sobre sus hombros. Su rostro era hermoso, redondeado y delicado de
ojos verdes y mirada brillante e intensa. Sonreía y parecía feliz. Jack puso
cara de asco y volvió a meterse la foto en el bolsillo.
No se movió.
Saco nuevamente un cigarrillo de
su pitillera color plata y se lo puso en la boca, a la par que suspiraba con
desanimo y aburrimiento. A pesar de que en un momento a otro la quietud
desaparecería para dar paso al caos, Jack seguía sintiéndose hastiado. Busco el
mechero entre los bolsillos de su chaqueta de cuero, pero el metal frio de su Zippo se le resbalaba de entre los
dedos, entonces, salido de la nada, una luz candente se materializo y se detuvo
a apenas unos centímetros de su cara.
Jack se a apresuro a encender el
pitillo. Con parsimonia dio una profunda calada, cerró los ojos un segundo
saboreando el intenso sabor mentolado en su boca, luego y sin mucho entusiasmo
levanto la vista para fijarse en quien tenía justo en frente. Levantó una ceja
para luego apartar el rostro aburrido.
Miro hacia ninguna parte.
-
Jack
Steel. –escucho como pronunciaba su nombre, una voz melodiosa y dulce.
Espero que os guste!! Y por favor comentad!!
jueves, 23 de febrero de 2012
Hola bloggeros!
Revisando las cien paginas escritas de la segunda parte de Dragón vs Apsulon. El animo se resiste pero al final vendrá a mi encuentro. :-)
martes, 21 de febrero de 2012
Pagina Web
Pasaros por la pagina oficial de Dragón vs Apsulon y enteraros de nuevas noticias.
http://www.jpabreu.es/index.html
¡Un saludo!
http://www.jpabreu.es/index.html
¡Un saludo!
martes, 14 de febrero de 2012
Intentando seguir adelante...
Hola bloggeros!
Hoy quiero pedir vuestra comprensión nuevamente. Espero pronto volver a pillar el camino de la creación y el de los sueños, aun me cuesta dado que la perdida de un ser querido y mas si es tan cercano, te deja en un especie de limbo donde no sabes hacia donde ir. Deseo con todo mi ser volver a soñar con cielos color naranjas y amores imposibles, pero lo que mas deseo es que estén ahí para mi regreso.
Un abrazo!
J.P. Abreu
Hoy quiero pedir vuestra comprensión nuevamente. Espero pronto volver a pillar el camino de la creación y el de los sueños, aun me cuesta dado que la perdida de un ser querido y mas si es tan cercano, te deja en un especie de limbo donde no sabes hacia donde ir. Deseo con todo mi ser volver a soñar con cielos color naranjas y amores imposibles, pero lo que mas deseo es que estén ahí para mi regreso.
Un abrazo!
J.P. Abreu
martes, 13 de diciembre de 2011
Alex, la preferida, seguido de Lucas.
Al parecer el personaje de Alex es el que mas ha gustado. Me alegro mucho, crear a Alex fue muy divertido.
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